martes, 4 de octubre de 2011

EPÍSTOLA PARA UN LECTOR


Estimado señor Capitán Tomate,

He seguido con interés el desarrollo de su bitácora, pero hasta ahora me he tomado el atrevimiento de escribirle, pues tengo algunas preguntas, sin otro afán que el de satisfacer la simple curiosidad. Ruego tenga la bondad de atenderlas, según sus ocupaciones lo permitan:

1. ¿Por qué no ha actualizado más frecuentemente la bitácora?

2. ¿El béisbol es siempre el único tema? Quiero decir, hay otros temas ligados a la condición humana, como por ejemplo la poesía, la pornografía, el anarquismo (contra puesto por cierto al nacional-socialismo), por mencionar algunos de ellos.

R.- Respondo las dos primeras preguntas a la vez.
Por favor, no me llames señor. No soy Jesucristo. “Capitán” es suficiente.
En cuanto a las preguntas... Béisbol, poesía, pornografía y anarquismo son un mismo tema. Desde luego, ello no está reñido con el tratamiento de los otros temas menores de la condición humana. Es una mera cuestión de prioridades. El silencio puede tener diferentes pausas, diferentes temas. Hay un silencio antes y después del estallido del bate y el rugido de la multitud. Sin embargo ese silencio y ese no-silencio son parte del mismo Juego. Así, la bitácora calla y cuenta, despierta de su sueño cuando el administrador pretende escribir y los lectores le atienden y rescriben en sus mentes lo dicho. Es el mismo Juego incesante, donde lo mismo cabe el colapso bostoniano que la caída del coronel Qadafi en Libia.
El silencio y el no-silencio no están supeditados a la frecuencia ni a la deliberación quántica, pues la escritura no es un producto industrial, acaso el sino de los tiempos. Hoy en día nos hemos vuelto industriales fríos y calculadores, en lugar de ser artesanos con vida y sueños propios. Soñemos un poco más. El silencio hace surgir los sueños. Como dijo Gonzalo Rojas refiriéndose al silencio: “tú nunca cesarías de estar en todas partes/ porque te sobra el tiempo y el ser, única voz/ porque estás y no estás, y casi eres mi Dios/ y casi eres mi padre cuando estoy más oscuro.”

3. ¿Esta afiliado a algún grupo subversivo?

R.- La verdadera subversión no consiste en cambiar un sistema por otro. La verdadera subversión consiste en liberarse de toda atadura.
Max Stirner sostenía: “Lo divino mira a Dios, lo humano mira al hombre. Mi causa no es divina ni humana, no es ni lo verdadero, ni lo bueno, ni lo justo, ni lo libre, es lo mío, no es general, sino única, como yo soy único. Nada está por encima de mí.” Stirner era considerado un subversivo. En sus palabras en alemán casi puede escucharse el rumor del parque de pelota y del vendaval del Walt Whitman de “Hojas de Yerba.”
Otro ejemplo. Para Lysander Spooner, la cuestión clave para un anarquista –es decir para un subversivo según la visión actual–, es cómo combinar la completa libertad individual con alguna forma de cooperación social efectiva. ¿No es eso parte de la esencia del Béisbol? La combinación de la autosuficiencia individual con la cooperación social efectiva en aras del bien del equipo. El Béisbol es subversión. Porque creo en la subversión creo en el Béisbol como un elemento liberador de las ataduras de la conciencia y del cuerpo.

4. Odio a los Red Sox. ¿Le importaría obsequiarme el libro de béisbol que publicó?

R.- Buen intento. Aclaro, la bitácora jamás ha promovido el odio a un equipo de Béisbol. Muchos menos a un equipo con la formidable mística trágica de los Red Sox. No debemos confundir la rivalidad deportiva con el odio. La rivalidad es parte del Juego. El odio, parte de las heces de la condición humana. Y conste que cuando a finales de los 80’s Willie Aikens, Roy Johnson y Nelson Simmons se cansaban de desforrar la pelota en el viejo Ángel Flores, estuve muy cercano a sentir algo parecido al odio por ellos. Pero ante todo recuerda las reglas básicas del Béisbol: “Respeta al Juego. Respeta al rival. Respétate a ti mismo.”

5. ¿Quién financia la bitácora? ¿Carlos Slim ha atendido a sus solicitudes de donativos?

R.- La bitácora no es financiada por nadie. Y aún y cuando eventualmente recibiera financiamiento de Carlos Slim, Bill Gates, Brian Cashman, el Tea Party o el Banco Mundial, ellos jamás podrían comprar la conciencia del administrador. Por ende, los dispendios y delirios beisboleros son cortesía de la casa.

6. Leí que Zack Greinke, el lanzador de los Cerveceros, ha padecido ciertos desordenes psicológicos (depresión, aversión social, etc.). ¿Sabe de otros peloteros con problemas similares?

R.- Me gusta el apelativo de “Cerveceros”. No puedo pensar en ningún otro nombre mejor para un equipo de Béisbol. En cuanto a lo de Greinke, te recomiendo observar su mirada cuando prepara sus lanzamientos. Puedes leer en sus ojos la atroz batalla de quien se enfrenta a la soledad de la loma.
Es raro encontrar un pelotero que no esté loco. Estamos hablando de los subversivos de la Pelota. Un día, allá por principios de los 90’s, cayó en mis manos un reporte interno de los Tomateros de Culiacán. Según el reporte, todos estaban como una cabra. ¿Qué más da? ¿No es acaso una locura el suponer que es posible darle a una pequeña esfera con movimientos impredecibles a más de 90 millas por hora? Te invito a tratar de batearle una rápida a Justin Verlander de los Tigers. Si el loco persiste, se volverá cuerdo, como escribió Blake.


Un abrazo.

Freddy Cuberas


*

Estimado Freddy, gracias por acordarte de la bitácora y por leerla. Te respondo de parte del Capitán Tomate debajo de cada pregunta.

Saludos,

El administrador

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