Por estas fechas es casi imposible salir a las calles. La gente parece guardar la cordura en el closet durante el mes de diciembre. Por mí parte, como siempre, me mantengo atrincherado en mi postura de Scrooge o de Darth Vader navideño.
Pienso en José como carpintero especialista en la fabricación de bates de madera, con los cuales su pequeño hijo practicaba el juego de pelota en los llanos de la antigua Jerusalén. Sólo así recobro la sonrisa y el valor para aventurarme a ir al estadio de béisbol.
El temor es fundado. Es época de situaciones insólitas. Según una nota de AP, que más o menos voy a reproducir aquí, un émulo de Nicolás de Bari, o sea un clon de Santa Claus, en un centro comercial denunció un ultraje a manos de una mujer que se sentó en sus piernas.
Sandrama Lamy, de 33 años, una mujer en muletas, tras supuestamente hurgar en las concavidades de Santa, fue acusada de agresión sexual y alteración del orden público. “La policía no dio el nombre del desconcertado Santa Claus (también conocido en algunos países como San Nicolás, Papá Noel, Santi Clo, Viejo Pascuero, Joulupukki, Father Christmas, Babbo Natale, Pai Natal, Dirty Sánchez, Juan Camaney, Julenmanden o Jultomten), pero sí indicó que tiene 65 años y se sintió mal porque había niños esperando para verlo.
"Aparentemente quedó impactado y avergonzado por todo el incidente", señaló el detective Myles.
“Un hombre que imparte lecciones a cientos de aspirantes al papel de Santa, "Santa Tim" Connaghan, presidente de RealSantas.com, dijo que nunca ha escuchado hablar de un incidente similar, aunque no es inusual que haya adultos que deseen posar con Santa Claus.
"Algunas damas muy agradables se han sentado en mis piernas", dijo Connaghan, que no entrenó al Santa de Danbury Fair. "De vez en cuando dicen: 'Espero que la señora Claus no se moleste'. Uno tiene que ser discreto y amable y decirles: 'Oh no, ella no se molestará. Usted puede sentarse aquí, pero sólo para una foto.'”
No lo tomen a mal, tras sopesar circunstancias factuales, aún me debato entre mantener mi actitud de cascarrabias-conservador y salir con una casaca de los Tomateros o de plano mostrar mayor espíritu navideño-aventurero y salir vestido de Santa Claus rumbo al estadio.
PD. 1 La intención era colocar una foto de Santa junto al texto, pero a quién diablos le interesa mirar a un tipo fofo y barbón. Bendita sea la memorable portada de la revista "Elle" que nos trajó a Paz Vega de vuelta.
Pienso en José como carpintero especialista en la fabricación de bates de madera, con los cuales su pequeño hijo practicaba el juego de pelota en los llanos de la antigua Jerusalén. Sólo así recobro la sonrisa y el valor para aventurarme a ir al estadio de béisbol.
El temor es fundado. Es época de situaciones insólitas. Según una nota de AP, que más o menos voy a reproducir aquí, un émulo de Nicolás de Bari, o sea un clon de Santa Claus, en un centro comercial denunció un ultraje a manos de una mujer que se sentó en sus piernas.
Sandrama Lamy, de 33 años, una mujer en muletas, tras supuestamente hurgar en las concavidades de Santa, fue acusada de agresión sexual y alteración del orden público. “La policía no dio el nombre del desconcertado Santa Claus (también conocido en algunos países como San Nicolás, Papá Noel, Santi Clo, Viejo Pascuero, Joulupukki, Father Christmas, Babbo Natale, Pai Natal, Dirty Sánchez, Juan Camaney, Julenmanden o Jultomten), pero sí indicó que tiene 65 años y se sintió mal porque había niños esperando para verlo.
"Aparentemente quedó impactado y avergonzado por todo el incidente", señaló el detective Myles.
“Un hombre que imparte lecciones a cientos de aspirantes al papel de Santa, "Santa Tim" Connaghan, presidente de RealSantas.com, dijo que nunca ha escuchado hablar de un incidente similar, aunque no es inusual que haya adultos que deseen posar con Santa Claus.
"Algunas damas muy agradables se han sentado en mis piernas", dijo Connaghan, que no entrenó al Santa de Danbury Fair. "De vez en cuando dicen: 'Espero que la señora Claus no se moleste'. Uno tiene que ser discreto y amable y decirles: 'Oh no, ella no se molestará. Usted puede sentarse aquí, pero sólo para una foto.'”
No lo tomen a mal, tras sopesar circunstancias factuales, aún me debato entre mantener mi actitud de cascarrabias-conservador y salir con una casaca de los Tomateros o de plano mostrar mayor espíritu navideño-aventurero y salir vestido de Santa Claus rumbo al estadio.
PD. 1 La intención era colocar una foto de Santa junto al texto, pero a quién diablos le interesa mirar a un tipo fofo y barbón. Bendita sea la memorable portada de la revista "Elle" que nos trajó a Paz Vega de vuelta.
PD. 2 No me pregunten acerca del bateo de esta temporada de los Tomateros. Lo describiré en ninguna palabra:
2 comentarios:
No tienes que justificarte cuando pongas una foto de Paz Vega; ella misma justifica donde sea que la puedas ver.
Cierto. Procuraré evitar esos excesos tratándose de algo ya implícito como la aparición de Paz Vega.
Publicar un comentario