ESTILO
(Por Carl Sanburg)
Estilo, sí: adelante, hablad del estilo.
Es fácil saber de dónde saca un hombre su estilo,
como fácil es saber de dónde saca la Pavlova sus
piernas
o Ty Cobb el ojo con que mira al batear.
Que sigan hablando.
Eso sí: a mí que no me quiten mi estilo.
Es mi rostro.
Tal vez no sirva para nada,
pero es de todas formas mi rostro.
Hablo con él, canto con él, gusto y siento con él.
Sé por qué quiero conservalo.
Matad mi estilo
y le partiréis las piernas a la Pavlova,
y cegaréis el ojo con que mira Ty Cobb al
batear.
(Por Carl Sanburg)
Estilo, sí: adelante, hablad del estilo.
Es fácil saber de dónde saca un hombre su estilo,
como fácil es saber de dónde saca la Pavlova sus
piernas
o Ty Cobb el ojo con que mira al batear.
Que sigan hablando.
Eso sí: a mí que no me quiten mi estilo.
Es mi rostro.
Tal vez no sirva para nada,
pero es de todas formas mi rostro.
Hablo con él, canto con él, gusto y siento con él.
Sé por qué quiero conservalo.
Matad mi estilo
y le partiréis las piernas a la Pavlova,
y cegaréis el ojo con que mira Ty Cobb al
batear.